Cada 20 de junio se conmemora el Día de la Bandera aunque no fue ese el día de su creación, sino el del fallecimiento de Manuel Belgrano, el hombre que se utilizó escarapela como símbolo de inspiración y un país naciente como necesidad para diferenciarlo de las tropas enemigas en el campo de batalla en búsqueda de la libertad.
Esta fecha de conmemoración a la memoria del importante prócer fue instaurada por la Ley 12.361, que contó con la aprobación del Congreso, el 8 de junio de 1938, el presidente Roberto M. Ortiz.
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, que falleció a la edad de 50 años en una Buenos Aires que todavía formaba parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata, creó la insignia patria el 27 de febrero de 1812 debido a la falta de un símbolo que representara a sus soldados que luchaban por la independencia de España y, a la vez, ésta serviría como motivo patriótico por la que jurar luchar.
La bandera del porteño fue inspirada en los colores celeste y blancoa que predominaban en la escarapela y, a diferencia de la actual (instituida por el Primer Triunvirato por un decreto del 18 de febrero de 1812), solamente tenía dos franjas verticales: una celeste y otra blanca.
La primera vez que esta bandera flameó fue en Rosario, a orillas del río Paraná, en donde el General en las baterías “Libertad” e “Independencia” la hizo jurar a sus soldados.
Tras este acontecimiento, mandó una carta al Gobierno para comunicar el suceso, pero el Triunvirato le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte, por lo que Belgrano partió hacia ese rumbo.
A los pocos días, el Triunvitaro le respondió en otra misiva que ocultara la bandera pero como el General iba camino hacia el norte nunca se enteró de este rechazo de gobierno.