Más de 150 estudiantes de quinto año del Colegio Santa María en Godoy Cruz, Mendoza, fueron sancionados por destrozar un aula y pasillos en protesta por la prohibición de festejar el último día de clases el 27 de noviembre. Las autoridades identificaron a los responsables mediante cámaras de seguridad y aplicaron 20 amonestaciones por faltas graves, dejando a todos en condición de libres para rendir materias en febrero.
Los jóvenes rompieron bancos, carpetas y artefactos en repudio a la decisión directiva de postergar los festejos del “último último día” (UUD), calificado como “seria alteración del orden institucional” en la resolución N°065-REC-2025. Entre el 12 y el 18 de diciembre, deberán realizar tareas obligatorias como limpieza profunda, talleres de reflexión y un desayuno con personal de mantenimiento, acompañados de cartas de disculpas; en febrero, rendirán un coloquio sobre normas de convivencia para reducir amonestaciones. Los costos de los daños recaerán en las familias, imputados en facturas mensuales según el reglamento escolar.
Este miércoles, padres y estudiantes se concentraron en la puerta del colegio sobre calle Belgrano para reclamar moderación de las sanciones, argumentando que no se individualizaron casos y que algunos solo tiraron papeles. Una madre señaló falta de apertura del colegio para dialogar, mientras un padre cuestionó que su hija aprobada deba rendir libre, sugiriendo fines económicos. La medida generó polémica nacional, con medios destacando la rigurosidad inédita en un colegio privado mendocino.













